Megalópolis CDMX. La Capital Barroca
Los mapas y planos coloniales de la ciudad de México nos muestran una urbe en la que dominan los templos, casonas y conventos sobre las pequeñas barriadas de la periferia. Aquí se concentraba el gobierno y la burocracia, y los hombres más ricos del virreinato edificaron aquí sus mansiones para estar más cerca de las autoridades civiles y eclesiásticas, compitiendo por ver quién tenía la residencia más suntuosa y elegante. Aunque no eran propiamente palacios como los de los reyes europeos, estaban muy por encima de las construcciones de otras ciudades americanas, como bien lo constató el Barón de Humboldt a principios del siglo XX. Con el paso del tiempo la mayoría de estos edificios han desaparecido, y muchos de los que ahora sobreviven han sido modificados para funcionar como oficinas, bodegas o comercios.
