Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
El Códice Sierra Texupan es el libro de gastos de la comunidad de Santa Catalina Texupan (1), en la Mixteca Alta de Oaxaca, para los años 1551- 1564. Es notable por su extensión, por la continuidad, prolijidad y exactitud de la información que provee, y porque representa con pictografías, en la tradición mesoamericana, la información que también da por escrito. Presenta en esto una combinación cultural notable: los textos están en náhuatl, lengua de los intérpretes que contribuyeron a la elaboración de este registro. A mediados del siglo XVI los mixtecos aún recurrían a los intermediarios nahuas para funcionar en la joven sociedad novohispana. El nahuatlato que ayudó a la elaboración de las cuentas es asentado y retratado en la última hoja de la serie.
Las entradas, que detallan los pesados gastos que debía asumir la comunidad, están pues acompañadas a su lado izquierdo por pinturas cuyos intensos y hermosos colores, hechos con pigmentos naturales, no han palidecido. Estas pinturas dan la misma información que el texto a su lado, al modo sucinto y simbólico propio de la escritura prehispánica. Por ejemplo, para decir que se dio comida en ocasión de la fiesta de San Pedro y San Pablo, la representación es una llave coronada (San Pedro), una espada coronada (San Pablo), y dos cajetes con comida. En estas pinturas, las cantidades de dinero y las cantidades de los productos mismos son representadas conforme a la aritmética vigesimal mesoamericana. La representación del pueblo de Santa Catalina, frecuente a lo largo del documento, es la rueda donde, según la tradición, fue martirizada la santa de Alejandría.
Finalmente, la escritura propiamente mixteca está también presente, en el año que encabeza cada hoja: junto a su anotación en números arábigos aparece la figura que asemeja una A mayúscula, que significa año en la escritura mixteca, completada con otros elementos de esos glifos calendáricos.
Este registro de los gastos de la comunidad de Texupan muestra la importancia cuantitativa del gasto religioso. Aparecen también algunos fenómenos que alteraron profundamente la vida del pueblo, como la adquisición de ganado en los años cincuenta, o la producción de seda.
Es una ventana precisa, completa, ilustrada y seriada de la vida cotidiana de una comunidad mixteca a mediados del siglo XVI: dinero para el boticario para comprar en México medicinas y aceite de Castilla. Para el hospital, comida, vino y azúcar para los enfermos, trabajo de mujeres y hombres del pueblo, y 40 varas de tilma de Castilla con las cuales hacer colchones para los enfermos. Dinero y una carga de semillas de cacao para los músicos, sacristanes y otros residentes del convento e iglesia; compra de cantidad importante de candelas y cirios pascuales; pescado y huevo para la comida del vicario en la cuaresma, vino para la misa; el maíz y la comida que daban al vicario; seis frazadas para los sacerdotes; gallinas, sal, petates, asientos, fruta y vino para las fiestas de la iglesia; casulla de raso rojo, y una estola para el clérigo; una capa de damasco blanco con orilla de terciopelo rojo y un paño de tafetán rojo para el obispo, mandado hacer a Tomás de las Cuevas en la ciudad de Oaxaca; la compra de un borrego para pagar el diezmo. Cerrojos para la caja de comunidad; dinero para pagar los viajes a la ciudad de México y otras gestiones de los señores del gobierno indígena de Texupan; el tributo en dinero que debían entregar regularmente. Pago a un carpintero y tornero que iba a construir el salón de la audiencia, y sus cerrojos a un herrero, y una pintura de las armas reales para sus paredes (1559). Se mencionan las festividades: Corpus Christi, día del señor Santiago, San Pedro y San Pablo, entre otras. También hay ventas: en 1561, quesos y borregos por 205 pesos. Entre la abundancia de pictografías aparece la cacica de Texupan, doña Catalina.
De especial interés económico es la repetida compra de larvas y plantas de morera para el cultivo de la seda, y el pago a un español que vino a mostrar cómo criar los gusanos. En 1561, se representa con mucha importancia la entrega, como tributo y diezmo, de cantidad de libras de seda a México -identificado con un glifo y un español de sombrero amarrando la seda para llevársela. La cantidad en pesos de la operación está borrada y el texto en náhuatl está mutilado, pero cada carga entregada está representada (la bandera o pantli vale 20, el pinito vale 400). Después de ser promovida en la Nueva España, la producción de seda fue desalentada a partir de la década de 1580, para no hacer competencia a la que traía de oriente el Galeón de Manila.
El códice llegó en 1828 al museo de la entonces Academia de Bellas Artes de la ciudad de Puebla, probablemente junto con un donativo de 48 antigüedades. Actualmente, este documento se encuentra en el fondo restringido de la Biblioteca Histórica José María Lafragua de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y se puede consultar libremente accediendo a la colección digital de esta biblioteca en su página electrónica: www.lafragua.buap.mx