Mapoteca Manuel Orozco y Berra
Mapa de la Compra de Gadsden. Sonora y porciones de Nuevo México, Chihuahua y California
by Herman Ehrenberg, C. F. From his private Notes and those of Major Heintzelman, Capt. Sitgreaves, Lieut. Derby, Bartlett, Gray; Julius Froebel and others.
Lith. by Alex Zakreski at his Topogr. Office No. 100, Merchant Street. Bolton Barron´s Building. 1854. Incluye la escala.
El tratado de la Mesilla o de Gadsden fue firmado en la ciudad de México el 30 de diciembre de 1853. El 6 de abril de ese año, el gobernador de Nuevo México había ocupado ese territorio. Fue enfrentado por la tropa del gobernador de Chihuahua, Ángel Frías, y destituido por su presidente, pero la agresión directa quedó.
El tratado llevó a nuevo término las amenazas y presiones anexionistas de los Estados Unidos sobre la República Mexicana, que habían continuado después de la invasión estadounidense de 1847 y la apropiación de cerca de la mitad del territorio mexicano. Al cabo de arduas y angustiantes negociaciones, en que la parte mexicana evitó opciones incomparablemente peores como la venta de Baja California, Sonora y parte de Chihuahua, la venta de la Mesilla se llevó a cabo: a cambio de diez millones de pesos, que las arcas vacías de México necesitaban desesperadamente, los EUA no solamente se apropiaban de una vasta área al norte de Sonora y Chihuahua, perdiendo la anterior frontera en el río Gila (76,845 km2), lo más fértil en una inmensa extensión desértica, cerca de posibles minas de oro y plata y que les permitiría construir el ferrocarril interoceánico a través de Texas. El artículo 8o del tratado daba además a los Estados Unidos amplio derecho de tránsito por el camino que planeaba construir en el Istmo de Tehuantepec, y aun el derecho a "proteger" esa obra, en términos de ocupación se entiende.
En diciembre de 1859 Benito Juárez, sometido a las mismas amenazas de graves concesiones territoriales, firmó la cesión del Istmo en el Tratado McLane-Ocampo (que no fue ratificado), que concedía a EUA derecho de tránsito a perpetuidad por el Istmo de Tehuantepec, de Matamoros a Mazatlán y de Nogales a Guaymas, y otras medidas de apropiación del paso interoceánico (Doralicia Carmona, Memoria política de México). Como anteriormente Santa-Anna, Benito Juárez fue compelido por las circunstancias dramáticas de su gobierno, en plena Guerra de Reforma, necesitado del reconocimiento y los fondos del vecino del norte (1). El artículo 8o. fue anulado solamente en 1937, gracias a la gestión del presidente Lázaro Cárdenas.
El intento de los Estados Unidos de apropiarse de Baja California y de Sonora siguió el mismo camino que el de Tejas, la Alta California y los otros territorios que terminaron siendo anexados: introducir ciudadanos americanos ou otros filibusteros, que luego exigían derechos conculcados, se "levantaban" o directamente invadían el territorio, y declaraban la independencia del lugar y luego su preferencia por el país del norte. Las minas de Sonora atrajeron así a un
conde Gastón Raousset-Boulbon, contratado por la Compañía Restauradora del Mineral de la Arizona para defender sus posesiones, quien llegó a entrar a Hermosillo al frente de un cuerpo armado en octubre de 1852. En junio de 1854 regresó a Sonora y desembarcó en Guaymas, pero fue derrotado y fusilado por el general José María Yáñez. Yáñez había combatido el año anterior al filibustero William Walker, quien invadió Baja California y pretendió apoderarse de Sonora (Dicc. Porrúa).