Mapoteca Manuel Orozco y Berra
Maravillosa acuarela de hermosos azules, con representaciones de navíos, y sumamente detallada y precisa. El original está roto, tiene un faltante considerable en la parte inferior izquierda, otro en la parte central derecha, por lo que la leyenda principal y otra secundaria se encuentran truncadas. La primera, abajo a la izquierda, señala en el mapa dos alfabetos -se distinguen por el tipo de letra- y 52 números: todo ello corresponde a nombres de lugares y a la riqueza hidrográfica de Tabasco: son nombres de ríos, lagunas, bahías, bocas, barras, pasos. La leyenda arriba a la derecha distingue “pueblos cabeceras, visitas de estos, pueblos de otra jurisdicción, haciendas de ganado, línea del Carmen, línea de división, paso para Veracruz y haciendas de cacao”. Los símbolos de esta leyenda están truncos en el mapa original, pero estamos publicando también una copia moderna que los completa y permite en general una mejor lectura.
Estas leyendas, aun incompletas, describen sumariamente algo del Tabasco de fines del periodo colonial: la organización civil y eclesiástica de la población indígena en cabeceras y visitas; la economía, centrada en el ganado y el cacao. La densa red hidrográfica sugiere una realidad de frecuentes y extensas inundaciones, ayudadas claro está por las intensas lluvias; pantanos insalubres, plagas de langosta, y una población escasa y sufrida.
Como se notará, este mapa está invertido, el norte está abajo, el sur arriba; la descarga del formidable complejo deltaico Grijalva-Usumacinta sobre el golfo de México ocurre en la parte inferior. La sierra y Chiapas están arriba, Acayuca (Veracruz) aparece a la derecha, etcétera.
El mapa incluye la firma de Miguel de Castro y Araoz: militar nacido en Sevilla, fue gobernador de la provincia de Tabasco de 1793 a 1810. Desde la Ordenanza de Intendencias de 1786, Tabasco formaba parte de la intendencia de Yucatán. La piratería se cebó sobre Tabasco por más de dos siglos, desde 1557 hasta 1785, cuando las milicias lograron recuperar la isla del Carmen (que separa del mar la Laguna de Términos, ahora en Campeche), largo tiempo ocupada por piratas y corsarios, principalmente ingleses. Para protegerse de ellos los pobladores habían ido alejándose de la costa. Así fue fundada la villa de San Juan Bautista de Villa Hermosa, en las márgenes del río Grijalva pero a veinte leguas de la costa, y las aguas del río Mezcalapa fueron desviadas con el mismo propósito de protección. Tras la expulsión de los piratas y corsarios, Castro y Araoz (también escrito Araós) logró en enero de 1795 el traslado de la capital de Tabasco a Villahermosa.
Es posible que este mapa haya acompañado la Descripción de la Provincia de Tabasco que elaboró Castro y Araoz a petición del virrey conde de Revilla Gigedo.
Un mapa antecesor a éste es el Mapa de la provincia de Tabasco de José Escalera, de 1777 (AGN, Renta de Tabaco, vol. 13). Ambos están invertidos, ambos terminan en la parte superior con la sierra que marca el límite con Chiapas.
Bibliografía
Miguel de Castro y Araoz, “Descripción de la provincia de Tabasco pedida por el excelentísimo virrey del reyno, conde de Revilla Gigedo, formada por el actual gobernador Castro y Araos”. En Francisco J. Santamaría, Documentos históricos de Tabasco I: 272-273. Villahermosa, Publicaciones del gobierno del Estado, 1950.
Diccionario Porrúa: historia, biografía y geografía de México.. México, Editorial Porrúa S. A., quinta edición, 1986.
Raquel Guzmán V., Atlas histórico de Tabasco, 1570-1981. México, Consejo Editorial de Gobierno del Estado de Tabasco, 1982.